viernes, 13 de febrero de 2015

6. Sophie - Mentiras

Vi como Freya se llevaba a Lucy aparte asi que decidi quedarme con los chicos. Cualquiera sabe lo que podrian hacer si los dejaba solos.
Derek y Kevin se acomodaron frente la chimenea, intentando calentarse, mientras que yo me quitaba la capa, que estaba mas bien destrozada.
Alby y Max se acercaron y abrace a Alby incluso mas fuerte que a Freya, no se como no la deje sin respiracion. Las habia echado de menos siempre encerrada detras de la estupida muralla...
- Madre mia, si que ha teniado que ser un viaje dificil -sonrio Alby.
- Ya lo creo. Entre los nervios y lo que ha pasado en las ultimas horas estoy agotada.
Frote las manos ante el fuego para entrar en calor. Entonces vimos a Freya salir sin decir una palabra seguida de Lucy, que parecia preocupada.
-¡Lucy por fin! ¿Qué ha pasado? - preguntó Alby.
- Nada, Freya ha tenido que ausentarse durante unos momentos, pero en seguida regresará. Venid, os llevaré hasta vuestras habitaciones.
Conocia demasiado bien a Lucy para saber que algo iba mal. Aun asi, me deje guiar por los corredores de su casa hasta una espaciosa habitacion. Suspire de felicidad al ver por fin una cama comoda en la que descansar. .




No esperaba nada de lo que paso a continuacion. Todavia no podia creerme que Freya hubiera muerto. Simplemente no podia. Mas tarde descubriria que no recordaba del todo bien lo que paso en aquellos momentos, para mi era como verlo desde fuera, como ver una obra de teatro. Recuerdo que alguien cerro los ojos opacos de nuestra amiga y la tendieron en la cama. Recuerdo llorar. Recuerdo sentirme peor de lo que me habia sentido nunca.

Reaccione despues de lo de el carro. Aunque Derek me pidio disculpas, decidi ir algo detras, por si acaso volvia a distraerme. En realidad, no tuve opotunidad, ya que Kevin en seguida se puso a mi altura.
- Ten encuentras bien?
- ¿Tu que crees? -respondi ironica.
- Vale, vale. Tampoco es para que seas borde conmigo.
- Lo sé. Lo siento.
Anduvimos un rato lado a lado, reflexionando en silencio.
- No deberias enfadarte tanto. Ya sabes por que Derek es asi contigo.
- Lo se -refunfuñe.
- No fue culpa suya.
- Tampoco mía.
- Lo que quiero decir...
- ¡Se lo que quieres decir! -susurre- Ese es el problema. He sido paciente, pero empiezo a cansarme de todo esto.



Hay algo que no mucha gente sabe sobre mi y es que soy muy buena para las mentiras. Se cuando una persona me esta ocultando algo. La noche que Kevin comenzo a cambiar y Lucy me saco de la habitacion podia ver que habia mucha tristeza en sus ojos. Cuando Derek me dijo que estaba bien no me lo crei.
Era hora de que mi hermano empezara a contar un poco mas conmigo. No dudaba de que confiaba en mi pero...
Cuando siguio negando que algo iba mal me fruste. Mucho. Me enfade como no me habia enfado con el en años, incluso antes de que murieran nuestros padres.
Así que, aquella noche, cuando me asegure de que todos dormian, me escabullí a explorar el castilllo y comprobar si Derek y Kevin estaban bien.
Tras la puerta, se seguían escuchando ruidos y aullidos lastimeros. Intente abrir la puerta a lo bestia, pero estaba completamente cerrada. Pense en quemarla. Siempre podia lanzarle una bola de fuego...
- No deberias estar aqui, niña -la voz del Rey me sobresalto.
- M-majestad... Me habeis asustado.
No iba a pedir perdon, no por preocuparme por mis seres queridos.
- ¿Que haces aquí?
- Venía a comprobar si mi hermano y Kevin estaban bien.
- Estaran bien por la mañana.
- Pero...
- Deberías volver a la a cama.
- ¿Y que haciais vos por aquí, Majestad?
- ¿Debo tener permiso para andar por mi propio castillo? Haces demasiadas preguntas y yo no tengo tiempo -dijo con cara de fastido.
- ¿Que...?
Pero el Rey habia sacado un frasquito morado, y habia dejado caer el contenido a mis pies. Al instante me invadio el sopor y cai profundamente dormida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario