sábado, 18 de octubre de 2014

4. Sophie - Armadillo

No sé cómo Derek y Kevin podían estar tan tranquilos. Desde que amaneció, yo estaba simplemente de los nervios. No digamos ya cuando llegamos a la muralla. Estaba segura de que nos descubrirían y sería por mi culpa. Para empezar, me sudaban las manos, tanto que Derek tuvo que coger las riendas de los caballos que tiraban de nuestra carreta. Además, según nos acercábamos a la muralla, yo empezaba a temblar de emoción mientras Kevin y Derek hablaban tranquilamente.
Después de una media hora eterna, llegamos a la muralla fronteriza. Había poca gente haciendo cola para salir, pero estuvimos mucho tiempo esperando. Los guardias registraban cada carreta y a cada persona exhaustivamente.