domingo, 14 de diciembre de 2014

5. Lucy - Los lobos

Corrimos y corrimos a través de la espesa capa de nieve. Los lobos nos iban a dar alcance de un momento a otro, estaba segura. La adrenalina recorría mis venas incesantemente. Lo único que deseaba era salir ya de aquel bosque. Como mencioné antes, había todo tipo de criaturas: buenas como los "Fates", y malas como aquellos malditos lobos. Uno de ellos se iba a abalanzar sobre Kevin cuando de la mano de Sophie salió disparado un torrente de fuego que lo mínimo que le podría causar al lobo era una severa úlcera. Estalló en fuegos artificiales.


sábado, 18 de octubre de 2014

4. Sophie - Armadillo

No sé cómo Derek y Kevin podían estar tan tranquilos. Desde que amaneció, yo estaba simplemente de los nervios. No digamos ya cuando llegamos a la muralla. Estaba segura de que nos descubrirían y sería por mi culpa. Para empezar, me sudaban las manos, tanto que Derek tuvo que coger las riendas de los caballos que tiraban de nuestra carreta. Además, según nos acercábamos a la muralla, yo empezaba a temblar de emoción mientras Kevin y Derek hablaban tranquilamente.
Después de una media hora eterna, llegamos a la muralla fronteriza. Había poca gente haciendo cola para salir, pero estuvimos mucho tiempo esperando. Los guardias registraban cada carreta y a cada persona exhaustivamente.


miércoles, 10 de septiembre de 2014

3. Lucy - Oh dios mío

Me dirigí hacia Max sosteniendo bajo el brazo una pequeña carpetilla que contenía la lista de materiales que necesitaba comprar.
- Max. -Dije solamente. Él asintió, cerró el libro y se levantó a saludarme. Nos dimos la mano y le pregunté:
- ¿Qué tal estás?
Sonrió indicando que se encontraba bien. Alzó un poco la cabeza como preguntándome a mí cómo me encontraba.
- Bien gracias. Esto... ¿sabes algo de Sophie? ¿Cómo estáis todos? Desde que el reino se dividió en dos, sé que habéis estado pasándolo muy mal. Intenté ponerme en contacto con vosotros, pero me fue totalmente imposible, las cartas no llegaban, las personas que contrataba acaban heridas o peor aún, muertas, intenté traspasar la muralla... Nada, todo fue en vano.


jueves, 17 de julio de 2014

2. Sophie - Las casualidades no existen

Habían pasado 6 años desde que vi a Lucy por última vez y el Rey Nim creó las murallas. Todo había cambiado en ese período de tiempo, pero os ahorraré los detalles más simples.
1. Cuando el Rey Nim se alzó con el poder no fue lo único que subió. Los impuestos y precios subieron de un día para otro. Los ricos eran ricos. Los pobres eran pobres. La clase media se colocaba en un bando u otro, dependiendo en gran parte de la suerte y los contactos.
2. Padre y madre murieron hace 4 años. No sé qué pasaría exactamente, mi hermano mayor, Derek, nunca me lo contó. Solo sé que estaban un día y al otro no.
3. Derek se unió a la resistencia. El no sabe que lo sé, supongo que no quiere ponerme en peligro. Pero tengo el sueño ligero y el sale una vez a la semana a escondidas. Es un patoso.
4. Ahora podemos mantener un nivel de vida decente gracias a los ahorros de padre y madre. Derek apenas gana dinero trabajando como guardia real. Yo intento seguir con el negocio, pero todos nos ajustamos el cinturón y casi no tenemos clientes. Es época de crisis.


domingo, 13 de julio de 2014

1. Lucy - Los Dotados

rase una vez un reino gobernado por un rey que no era precisamente tirano pero que tampoco era famoso por su caridad con los demás. Su reino, Alberna, se extendía a lo largo y ancho de los verdes y fructíferos valles, repletos de pequeñas flores de colores que alternaban desde el amarillo que reflejaba la luz del sol hasta los violetas intensos pasando por azules como un día soleado sin nubes. Una parte de esos valles, al oeste, desembocaba en un enorme y frondoso bosque en el que vivían multitud de criaturas grandiosas y extrañas. Ese bosque, el bosque Chispeante, era considerado por muchos albernarianos como un lugar inexplorado y lleno de horrendos monstruos que por la noche atacaban a los moribundos y se llevaban a sus hijos para después devorarlos. 
Las montañas del norte eran grandes e imponentes, cubiertas por un manto de nieve que reflejaban la inmensidad del cielo y que de vez en cuando, según el profesor Barming, dejaba escapar destellos de magia.
Al este se situaba el puerto de Larosse. Gracias a él, Alberna había incrementado considerablemente tanto sus exportaciones como sus importaciones. El comercio iba viento en popa y todo el mundo vivía bien, pero...